Han pasado casi cinco años desde que Depeche Mode publicaran su anterior disco, Playing The Angel (Mute, 2005) y los miles de seguidores que tienen por todo el mundo ya tienen en las manosSounds of the Universe, su duodécimo álbum. El trío lo grabó entre Santa Barbara y Nueva York a las órdenes de Ben Hillier, que también produjo su anterior entrega con un resultado no tan positivo como se esperaba, aunque varios de sus temas eran demasiado buenos como para fastidiarlos un mal productor.
Sounds of the Universe es un nuevo ejercició de ironía de los de Basildon, de similar calibre al que en su día hicieron al titular a su disco de 1986 Music For The Masses. Porque nada más lejos de la realidad que las trece nuevas canciones de Depeche Mode sean sonidos del universo.
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Aquí, han optado por el camino más tortuoso; me explico. No hay ningún tema rompedor en este conjunto, prueba de ello ha sido el primer single que se publicó el pasado 6 de abril.
Así es, ‘Wrong’ (YouTube ) hace honor a su nombre, para mí se han equivocado al elegirlo, pues ni tiene un estribillo claro ni por supuesto pegadizo, y se hace un tanto cansino su escucha. Aquí Depeche Mode han optado por sintetizadores analógicos y samples, una experiencia que vuelve a acercarles al rock industrial al que han recurrido en algunos momentos de su carrera.
En Sounds of the Universe Depeche Mode han optado principalmente por el camino menos fácil, siguiendo en gran parte de su minutaje los pasos marcados en el material menos amable de su anterior disco, me estoy refiriendo a ‘The sinner in me’, ‘Macro’ o ‘I want is all’.
No estoy de acuerdo con Julián Ruiz, productor y presentador de Plásticos y Decibelios, quien ha afirmado en su blog que éste es el mejor álbum del grupo desde Violator. Casi nada con la declaración del antaño productor de Tino Casal
Yo me esperaba que Sounds of the Universe, cuya portada de Anton Corbijn de inspiración neoplasticista no me parece una maravilla, tuviera temas como ‘Precious’, una de las mejores canciones de su carrera, ‘Suffer well’ o incluso como ‘A pain that I’m used to’, los otros dos sencillos de Playing The Angel.
A pesar de todo, Depeche Mode, con casi treinta años de carrera a sus espaldas, siguen siendo una de las pocas bandas capaces de llenar estadios y con unas ventas superiores a la increíble cifra de más de 100 millones de discos. Y con cada nueva entrega se arma un revuelo mediático, copan portadas de revistas y publicaciones on line y, ahora sí, sus discos se filtran cada vez más pronto en Internet. De hecho éste disco, que se ha puesto hoy a la venta y desde hacía un mes que se podía descargar al completo. Hay que esperar al tema 6 de “Sounds Of The Universe” para encontrarse con lo que podríamos llamar un single claro. Éste es ‘In Sympathy’ (YouTube ), un tema que puede bailarse, con un estribillo redondo y donde escuchamos los sintetizadores analógicos que tan bien saben usar el grupo inglés.
El disco se abre con ‘In Chains’, un tema que descoloca al principio por el caos sonoro generado por los osciladores analógicos, y una melodía muy oscura y un toque bastante atrevido que podría haber sido perfectamente un descarte del anterior álbum.
Las tres aportaciones de Dave Gahan, ‘Hole to feed’, ‘Come back’ y ‘Miles away/The truth is’ son de lo peor del álbum. Aquí el cantante se une a Christian Eigner, batería del trío, y a Andrew Philipott para dar salida a su egocentrismo y errando sobre todo y especialmente en el segundo corte. Eso sí, los acérrimos de Gahan estarán contentísimos con estas canciones, especialmente con la oscuridad de la primera.
¿Qué se salva de Sounds of the Universe? La verdad es que poco, salvo la ya citada In Sympathy, lo hace con ‘Fragile Tension’ (YouTube ), un single en potencia, con un estribillo fantástico, unas guitarras poderosas y una exhibición de sintetizadores analógicos, Moog y Korg, que nos hacen seguir confiando en el trío.
Y por supuesto ‘Peace’ (YouTube ), que cierra la terna aprovechable del álbum. Un tema cantado por Dave y Martin Gore con un estribillo infalible como en los viejos tiempos, y es que Dave Gahan canta aquí bastante inspirado.
Martin Gore nos regala un instrumental bastante cinemático, ‘Spacewalker’, donde el compositor saca toda su cacharrería vintage para dar a luz a un tema corto que es toda una rareza en su producción.
A éste se le va literalmente la pinza en ‘Jezebel’, una balada que no pega para nada en el disco y que ni siquiera se acerca ni de broma a ‘Home’, un clásico del grupo en el que también cantaba el hacerdor de hits de Depeche Mode.
Y me quedaban por mencionar ‘Little Soul’, en el que lo mejor es el tratamiento de la voz de Dave Gahan que está envuelta por percusiones bastante atmosféricas, y ‘Corrupt’, que parece indicar por dónde irán en el futuro los caminos de Depeche Mode, introspectivo, un poco decadente y por supuesto insinuante cuando Dave canta eso de “I could corrupt you”.
A pesar de todo lo dicho anteriormente uno se confiesa seguidor de los Depeche y el el día de salida me he hecho con una copia del disco que para mi horror se ha publicado en varios formatos.
Existe además del doble vinilo con el CD incluido en él, una edición sencilla y una especial CD+DVD que incluye el álbum mezclado en Dolby 5.1, el vídeo de Wrong, un documental sobre la grabación del disco y las remezclas de tres temas. Y para rizar el rizo, Depeche Mode nos han puesto la miel en los labios con una caja que incluye además de lo anterior, temas extras entre los que se encuentra ‘Oh well’, firmado a medias por Gore y Gahan, cuatro canciones grabadas en el estudio en diciembre de 2008, remezclas y maquetas viejas y nuevas, todo ello en tres compactos y unDVD.
Publicado por Victor R. Villar en Hipersonica
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