- La línea que separa lo que fue y lo que vendrá -
Los andaluces Lori Meyers acaban de publicar su tercer trabajo, titulado Cronolánea y editado por la multinacional Universal. El disco se ha hecho esperar y es que ya han pasado más de dos años desde aquel celebrado Hostal Pimodan (Houston Party 2005/Universal 2006), que les posicionó en un lugar privilegiado de la escena alternativa nacional, acaparando portadas, aupándose hasta lo más alto de las listas de las revistas especializadas y, sobre todo, seduciendo y enamorando a cada vez más público. Para estos 4 granadinos, Cronolanea significa la confirmación de su talento para el pop de guitarras, los estribillos brillantes y los juegos de voces y, sin lugar a dudas, el salto definitivo a un mayor reconocimiento y popularidad, bien ganado y merecido por su música directa, fresca, melódica, luminosa, pegadiza y melancólica.
Más rock que Hostal Pimodan, con una producción más elaborada que en Viaje de Estudios y con un nuevo protagonista, el piano, Cronolánea es el disco perfecto para la primavera: vitalista, emocionante y, casi siempre, profundamente optimista. Otra novedad es la importante presencia vocal de Alejandro, el guitarrista que, reducida a algunos coros en discos anteriores, aquí se muestra como voz solista en 3 canciones, dotándolas de un toque más folk, cercano al country.
El videoclip de su primer single, Luces de Neon, ha sido dirigido por Félix Viscarret, premiado recientemente con un Goya al mejor director novel.
Lori Meyers es, sin duda, una banda destinada a marcar época en el panorama estatal y el tiempo dirá si incluso fuera de nuestras fronteras. Su directo, contundente y enérgico, convierte cada concierto en un encuentro en el que grupo y público se funden y se confunden.
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