martes, 24 de febrero de 2009

CANCIONES #Feb.09

1. Pet Shop Boys - LOVE, ETC (LP Yes)



2. Speedmarket Avenue -
ENLIGHTENED (LP Way Better Now)
3. Bart Davenport - JON JON (LP Palaces)
4. Junior Boys - BITS & PIECES (LP Begone Dull Care)
5. Antony and the Johnsons - EPILEPSY IS DANCING (LP The Crying Light)
6. Biquini - UNA CHICA NORMAL
7. Cola Jet Set - CHOCOLATE Y TÉ (LP Guitarras y Tambores)

lunes, 23 de febrero de 2009

JUNIOR BOYS - Begone Dull Care

Electrónica ochentera en pleno S.XXI

Hoy, como cada día desde hace más o menos un mes, he salido a correr un rato. Como siempre, voy debidamente pertrechado con mi mp4 cargado de música y en esta ocasión he estado disfrutando del último trabajo de Junior Boys. Siempre he sentido una especial debilidad por la música electrónica, quizá influido por mis tempranas escuchas del Music for the Mases (1987) de Depeche Mode o el Substance (1987) de New Order. El caso es que con esas influencias resulta inevitable mi predilección por estos canadienses de corte neorromántico y ochentero.


Su tercer trabajo, Begone Dull Care, toma su nombre de un cortometraje experimental del cineasta escocés Norman McLaren, en el que parecen haberse inspirado para componer algunas de sus canciones (como Sneak A Picture o The Animator). 8 temas componen el disco, 8 piezas de un universo de gélida electrónica arropada en voces suaves y cálidas. Por encima de esa espesa bruma hipnótica sobresale, brillante, Bits & Pieces, de melodía admirable y acogedores juegos vocales (sin duda es ésta, la gran baza del dúo canadiense).




Ahora puedo afirmar sin vacilación alguna que este Begone Dull Care es y será una de las sorpresas más sugerentes de este 2009, que no ha podido empezar de mejor manera.

sábado, 21 de febrero de 2009

ANTONY and THE JOHNSONS - The Crying Light

Antony está aquí: la vulgaridad ha muerto

Tras otro más de sus experimentos en forma de proyecto hercúleo, poniendo la voz a temazos más bailables como Blind, Antony Hegarty vuelve con sus habituales The Johnsons para regalarnos de nuevo otro trozo de su singular personalidad cautivadora. Y es que todo lo que envuelve este trabajo rebosa de su extraña naturaleza. Desde el título, la luz que llora, hasta la imagen de portada del álbum (fotografía del bailarín Kazuo Ohno tomada en 1977), todo es 100% Antony.

El disco se abre con Her eyes are underneath the ground, una canción muy en la línea de su anterior trabajo, I'm a bird now, con esqueleto de piano. A continuación, un momento más luminoso, Epilepsy is dancing, con arreglos de cuerda y un estribillo que te atrapa irremediablemente.

La luz que llora se abre paso después a través de otros temas como el ya conocido por su anterior EP, Another World, o Daylight and the sun (para mí, de las mejores), con una melodía para emocionar a las piedras y la omnipresente voz de Antony para marcar la diferencia.

El disco se cierra con Dust and Water, lamento desnudo de cualquier ornamento musical y la concluyente Everglade, donde Antony juega con sonoridades sinfónicas para darnos un último mensaje más optimista.

En definitiva, The Crying Light es, otra vez, un disco donde la personalidad de Antony fluye por todas partes. El sello y la individualidad del genio queda de manifiesto en cada una de sus canciones y el resultado final es de una elegancia inusual. Se podrán aplicar muchos calificativos a este disco, pero uno sería del todo inapropiado y ese es precisamente el de vulgar.

martes, 17 de febrero de 2009

MORRISSEY - Years of Refusal

Parece mentira que hayan pasado ya más de 4 años desde la publicación del inmenso You are the Quarry (2004). Recuerdo perfectamente la primera vez que, en cuanto cayó en mis manos, escuché temazos como Irish Blood, English Heart o First of the Gang to die; recuerdo, como si fuera ayer, que en aquel preciso momento volví a creer en Morrissey y, a pesar de lo que leo por ahí, este Years of Refusal me parece una nueva evidencia del talento de Mozz. Después del flojo Ringleader of The Tormentors (2006), su último trabajo se me antoja más que notable.


Sin llegar a las cotas alcanzadas con el insuperable You are the Quarry, este Years of Refusal ofrece momentos muy álgidos. Aquí hay canciones que valen mucho la pena. A priori podría resultar decepcionante la inclusión de That's How People Grow up y All You Need Is Me, que ya aparecían en el Greatest Hits del año pasado, pero escuchado el disco en su conjunto, ahora no podría prescindir de ellas. De hecho este CD debe disfrutarse de principio a fin, no como algo conceptual, sino como una obra de intensidades, de grados, con sus altibajos, donde cada composición necesita de la anterior y está donde tiene que estar por una determinada razón, y es que sin unas no existirían las otras. Y así I Am OK With Myself, Black Cloud, It´s Not Your Birthday Anymore, One Day Goodbye Will Be Farewell o Sorry Doesn´t Help resultan brillantes, vibrantes o emocionantes, cada una en su justa medida. Es cierto que el de Manchester no inventa nada (¿para qué?, ¿acaso lo necesita?) pero una cosa sí es segura: aquí está, de nuevo, el mejor Morrissey de los últimos tiempos. Mozz, he vuelto a ver la luz.

viernes, 6 de febrero de 2009

LARGA VIDA AL VINILO

Acabo de enterarme de un dato curioso, y es que la venta de vinilos ha subido el pasado 2008 más de un 200%. Ante la imparable tendencia a la baja del CD, que descendió un 35% entre 2006 y 2008, parece increíble que el negocio 'anacrónico' del vinilo aumente de esta manera y por tercer año consecutivo.

Y este dato sólo refleja el disco de nueva edición, sin incluir la venta de segunda mano que, para este formato sigue siendo la principal vía de adquisición. Llevadas por este reciente fenómeno, algunas discográficas, atentas siempre a toda posibilidad de generar dinero, se dedican en los últimos tiempos a reeditar en vinilo algunos álbumes de los 90 que en su momento sólo fueron lanzados en disco compacto.


Aún así, manejando datos absolutos, el año pasado únicamente se vendieron 100.000 unidades de vinilo mientras que, por ejemplo, sólo El Canto del Loco vendió más de 180.000 CD de su último trabajo.

En EEUU sucede algo parecido. Según los datos que recoge
Ars Technica, se puede constatar la irrefrenable caída del producto CD (que desciende un 14%) mientras suben las descargas de canciones (a través del movil o internet) un 27% y, aunque pequeño en términos absolutos, asistimos igualmente a un renacimiento de la cultura del vinilo, que aumenta sus ventas en un 89%. Resumiendo, se compra más música, pero en formato de canciones sueltas (mediante descarga), el CD parece destinado a desaparecer paulatinamente, y aumenta el consumo de melómanos románticos que siguen queriendo hacer girar sus discos de vinilo y exponer sus sentidos al característico e inconfundible sonido analógico.