Corren buenos tiempos para La Habitación Roja y es que desde 2004, año en que Nuevos tiempos vió la luz, son otros. Con dicho álbum llegaron a lo más alto de su carrera y parece que este nuevo Cuando ya no quede nada sigue su estela. Tras el paréntesis que significó en 2006 Dirán que todo fue un sueño (y que lo digas), vuelven a correspondernos con una nueva dosis de popanrol algo más noise si cabe. De nuevo se han ido a Chicago a grabar con Steve Albini y en esta ocasión han tirado de Steve Rooke para masterizar el disco en los mismísimos estudios de Abbey Road (no se están de nada).
La banda, originaria de la localidad valenciana de La Eliana y formada en 1995 por Jorge Martí y José Marco, a los que se uniría pronto Pau Roca, se dió a conocer en la escena musical valenciana al ganar el concurso Circuit Rock. Actualmente, y tras 12 discos a sus espaldas (incluídos algunos EP), desde aquel Popanrol del 97, ya lo han demostrado casi todo.
No en vano por su repertorio desfilan temazos como Mi habitación, Polaroid, Crónico, Un día perfecto, La edad de oro, El eje del mal o Por ti -por citar algunos-.
LHR son rara avis y es que hoy en día es difícil encontrar una banda capaz de evolucionar hacia un sonido cada vez más ruidoso manteniendo su espíritu pop intacto, como el primer día.Porque esto ha empezado a cambiar
La fuerza está de nuestro lado
¿Por que no abrimos el champán?
Brindemos por los nuevos tiempo
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