A sus 34 años, Benjamin Biolay es, hoy por hoy, el principal referente de la llamada nueva chanson (con permiso de monsieur Dominique A). Con su nuevo álbum nos demuestra, de nuevo y tras A l'origine (2005), que no ha perdido ni un ápice de su talento para la melodía y los arreglos sutiles. Y es que Trash Yeye incide en una canción de autor turbadora, de tramas cinematográficas y ronroneos sinuosos.
El mejor Biolay se muestra en canciones como Dans la Merco Benz (irresistible primer single), Bien Avant, Regarder la Lumière o Dans ta Bouche, en las que sin despeinarse y con su característico estilo decadente y taciturno crea ambientes a su medida. Y es que este creador de canciones ha inventado ya un estilo propio, el B.B. pop.La carrera meteórica del cantautor francés empieza cuando, en la segunda mitad de los 90, compone algunas canciones para Keren Ann y Henri Salvador. En ese momento, ya multitud de artistas empiezan a ver en él al moderno sucesor del genio Serge Gainsbourg, capaz de enriquecer cualquier producción con arreglos y sonoridades perfectamente calibradas. En 2002 inicia su carrera en solitario con Rose Kennedy, inspirandose en la familia del mismo apellido y en sus tragedias. Pop orquestal a un tiempo clásico y contemporáneo, perfectamente vinculado a los grandes de la chanson, que recibe excelentes críticas y confirman a Biolay como una de las figuras fundamentales de la música francesa y una de las más interesantes del panorama internacional. En 2003 con Negatif explora una faceta más cercana al pop anglosajón y se atreve a experimentar con la electrónica. Home (2004), publicado junto a su esposa Chiara Mastroiani, es un disco directo, sencillo y en el que prescinde de las grandes orquestas (en 2004 también publica la Banda Sonora de Clara et moi). Un año más tarde publica el ya mencionado A l´origine.
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