El pasado mes de junio se publicó el nuevo gran disco de Marc Almond, ya recuperado del aparatoso accidente de moto, que casi acaba con su vida en 2004. En el año que cumple 50 años, el de Southport nos regala un álbum de versiones que para nada lo es. Y me explico, es tal la interpretacion y el acierto al escoger los temas, que más que versiones parecen canciones propias. El sello que imprime Almond a cada una de ellas las dota de una originalidad impropia en un disco de covers.
A ello han contribuido algunas grandes colaboraciones como las de Sarah Cracknell (cantante de St. Etienne) en el tema I Close My Eyes And Count To Ten -uno de mis favoritos- que además ha sido escogido como primer single. En Ballad Of The Sad Young Men canta a dúo con Antony (sin The Johnsons) rememorando otros días pasados de humo y piano. Otros momentos brillantes llegan con I Have Lived de Aznavour, una auténtica declaración de principios o con London Boys de Bowie, en la que una sugerente y elegante orquestación se fusiona perfectamente con la imponente voz del artista. Happy Heart es otra de mis favoritas, con big band de acompañamiento y con ese Almond trágico, a lo protagonista melodramático, tan crooner por otra parte. Redeem Me es el único tema escrito por Almond e inédito, un combinado de ese estilo cabaret-pop tan presente en toda su discografía. Estamos ante un álbum que rebosa vitalidad y nos da un mensaje claro: no nos arrepintamos de nada y vivamos hasta el final con la belleza como principal meta. Esa es la clave para encontrar nuestra Stardom Road. A qué esperamos, las estrellas nos aguardan.
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