¡Otra maravilla pop! Y con ésta ya van 6 (sin contar EP's) . El pasado 26 de septiembre vió la luz el nuevo trabajo de Club 8, The Boy Who Couldn't Stop Dreaming. Los chicos de oro del sello Labrador y los actuales midas del swedpop nos regalan de nuevo otras doce caricias de pop. El universo musical de los escandinavos gira en torno al sonido más melancólico de los 80, una interpretación muy personal de la bossa nova o la infinita disyuntiva entre la electrónica más minimalista, de base, y la acústica más sincera. En cualquier caso, estamos ante canciones creadoras de atmósferas íntimas y sutiles donde el susurro de Karen Komstedt juega un papel protagonista. Como el contacto del sol en tu piel cuando en manga corta sales a la calle, una fría mañana de invierno. Como el reconfortante hormigueo que te eriza el vello y te recorre toda la espalda, desde la nuca hacia abajo. Estas son las sensaciones que puede provocar en ti la escucha de temas tan brillantes como el escogido primer single Whatever You Want.
En defintiiva, otro disco redondo para este 2007. ¡No me extraña que el chico no pueda dejar de soñar!
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